Según Robert Louis Stevenson, el vino es poesía embotellada. Este es el sentimiento que hace suyo esta bodega en su presentación, sin duda expresión de una decidida filosofía.
Su objetivo es llevar la Patagonia Argentina al mundo como una región productora de vinos de excelencia.
Bodega Malma pertenece a las familias Viola y Eurnekian, quienes adquirieron la bodega para continuar con el crecimiento de la región vitivinícola patagónica y afirmarse en el negocio de vinos de alta gama a nivel mundial.
La arquitectura de la bodega es una síntesis entre una avanzada tecnología vitícola y la estética del paisaje patagónico. Posee una organización en forma lineal donde la bodega, con capacidad para 1.800.000 litros, se integra al paisaje a través de distintos taludes que la emparentan con las formaciones montañosas de la región conocidas como bardas.